Carta de un bebé que quiere ser feliz

Feia uns dies que m'havia arribat al mail, de la newsletter de solohijos.com, però encara no havia pogut llegir-ho.

Ha estat providencial llegir-ho avui, després del pollo que em van muntar ahir a la nit els polluelos sobre l'hora d'anar a dormir...

En fin, que difícil és ser pare, però ho seguirem intentant :-)

Gaudiu-ne, ho he tret d'aquí:

Queridos papás:
Soy muuuuy pequeño e indefenso. Acabo de nacer. No sé quién soy, ni donde estoy, ni qué va a pasar conmigo. Hasta hace poco yo era parte del cuerpo de mamá: no tenía que pedir comida, ni llorar porque tenía calor, ni sentía miedo porque nunca estaba solo. Pero ahora, muchas veces no sé dónde estáis, oigo ruidos amenazadores, siento hambre, lloro y nadie acude en mi ayuda. Me siento solo y tengo miedo.
Por eso, necesito que leas mi carta de presentación en este mundo en el cual acabo de aterrizar:

• Cuando lloro, lo hago porque necesito algo, nunca para molestar y tampoco para ser el centro de la atención. Es mi única manera de comunicarme con vosotros y aún así, ¡muchas veces no me entendéis!
  
  


• Soy una persona diferente a mis hermanos y a los otros bebés del mundo. Lo que a ellos les gusta, puede que a mí no. Lo que sea bueno para ellos, puede que para mí no. No me comparéis con los demás, por favor.
  
  


• Observar mis reacciones y aprender a tratarme pues es más fácil que os adaptéis vosotros a mí que yo a vosotros.
  
  


• No soy una tabula rasa. He nacido con unos genes, un temperamento y una personalidad; no soy una extensión vuestra sino un ser independiente a vosotros. No podéis escribir en mí todo lo que os apetezca. Respetar mi manera de ser, por favor.
  
  


• Soy único. Soy especial. Aunque no sea el hijo que esperabais, aunque no sea tan guapo como os gustaría, aunque tenga algunos (o muchos) problemas, soy vuestro hijo. He nacido de vosotros. Estoy en este mundo gracias a vosotros por eso soy vuestra responsabilidad. Sed conscientes de que soy una vida dependiente de vosotros y sed consecuentes con ello. Sabed que esto significa sacrificio y compromiso.
  
  


• Soy un ser humano, aunque sea muuuy pequeñito. Merezco el mismo respeto que merecéis vosotros. No me peguéis ni me gritéis. Habladme con cariño y tratadme con amor porque sin estas dos palabras no creceré equilibradamente.
  
  


• Esforzaros para ser un buen ejemplo para mí. Sé que no es fácil ser un buen padre o madre; sé que os he cambiado la vida. Pero todo lo que pueda llegar a ser en el futuro lo aprenderé de vosotros. Estoy dispuesto a hacer todo lo que tú hagas por eso no me enseñes cosas que luego tenga que desaprender o que me perjudiquen.
  
  


• Acabo de nacer y tengo una larga vida por delante que está en vuestras manos. Si no os marcáis unos objetivos para mí creceré sin rumbo. Necesito que os detengáis a pensar en qué es lo que esperáis de mí y cómo conseguirlo. Necesito tener un proyecto educativo. Por favor, no improviséis por el camino porque me haréis mucho daño y posiblemente creceré confuso.
  
  


• Quiero ser una buena persona. No me conformo con ser muy inteligente, ni con ser un buen hijo ni siquiera con ser feliz. Quiero mucho más. Quiero que me eduquéis para ser un gran hombre el día de mañana; quiero aportar algo a este mundo y cambiar las cosas que están mal. Educadme para ser generoso y
  solidario, para ser valiente y crítico, para no dejarme arrastrar por los demás. No os conforméis con mi felicidad sino educarme para poder hacer felices a los demás. Así seguro que yo también lo seré.
  
  


• Perdonarme si cuando sea más mayor os contesto mal o digo alguna mentira. He de pasar por muchas etapas y es importante que ahora os preparéis para ello: empezad a leer, a ir a escuelas de padres, a formaros. Educarme no va a ser fácil y necesito que vosotros sepáis lo que hay que hacer en cada momento. Vosotros sois los adultos y yo una pequeña persona en construcción. Depositar en mí buenos materiales ahora que soy pequeño para que pueda crecer fuerte y recto.
  

Os quiero con locura. Gracias a vosotros estoy en este precioso mundo y por eso os querré toda la vida. Pase lo que pase y diga lo que diga en el futuro, recordarme como soy ahora.

El tiempo pasa rápido y enseguida seré un niño mayor, luego un adolescente y después un hombre. Haced ahora bien vuestro trabajo: educadme sin vacíos ni lagunas. No os olvidéis de inculcarme valores porque sin ellos creceré incompleto. De mayor quiero ser una de esas personas que irradian humanidad, que dejan huella a su paso: por su humildad, por su gratitud, por su eficiencia. Ahora que acabo de nacer tengo todo el tiempo para que, cuando tenga que marcharme de aquí, lo haga sonriendo y satisfecho de mi paso por este mundo. Ayudadme a conseguirlo desde ahora mismo.

Vuestro hijo recién nacido.

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